viernes, 23 de abril de 2010

María Rosa Sandoval, el amor juvenil que entristeció a Vallejo

ROMANCE EN TRUJILLO

• El periodista y poeta Teodoro Rivero Ayllón publica libro en el que revela el amor trujillano del autor de Los heraldos negros.
• A la temprana muerte de la amada, víctima de la tuberculosis, el vate santiaguino le dedicó sentidos versos.
Entre los amores de César Vallejo –quien nació un día como hoy en 1892, en Santiago de Chuco–, los biógrafos mencionan a María Rosa Sandóval, una bella ascopeña. La conoció durante su estadía en la ciudad de Trujillo y a su temprana muerte –24 años–, Vallejo la alude en sentidos versos de Los heraldos negros.
María Rosa Sandóval era nada menos que la hermana del poeta Francisco Xandóval, amigo de Vallejo y miembro del grupo Norte...
“María murió enferma de tisis y la familia, por temor al contagio, quemó sus pertenencias. Sin embargo, llegaron a salvarse pocas páginas de su diario, en los que, desgraciadamente, no hay nada sobre su relación con Vallejo”, narra Teodoro Rivero.

El adiós con versos

Un mal, la tisis o tuberculosis, acabó con la vida de María Rosa. Murió un 10 de febrero de 1918, en la serranía de Otuzco, a donde fue llevada a mitigar sus males. Vallejo, según Rivero Ayllón, la había dejado de ver el verano de 1917...
El amor y tristeza de Vallejo por María Rosa, según Rivero Ayllón, se extiende a otro poema que aparece en Los heraldos negros. Se trata de "Los dados eternos", poema vigoroso y rebelde que Manuel González Prada celebrara vivamente al autor de Trilce.

¡Dios mío! ¡Estoy llorando el ser que vivo!
¡me pesa haber tomádote tu pan!
Pero este pobre barro pensativo
No es costra fermentada en tu costado
¡tú no tienes Marías que se van!

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